El tapón del vino, ¿de corcho, silicona o de rosca?

¿Qué es mejor? ¿El tapón de corcho de toda la vida o los tapones de silicona o rosca que vemos últimamente en muchas botellas de vino?

Este es un tema controvertido, o no. Algo controvertido es algo que crea controversia, que nos crea problemas, algo con lo que no estamos de acuerdo. Digo esto porque el “innovador” tapón de silicona es un elemento más en el mundo del vino que se ha sumado a las nuevas modas, así como el vino o el diseño de las etiquetas también tienen sus modas y temporadas.

Son varios los motivos por los que la silicona ha hecho acto de presencia en este mundo vinícola que tanto nos apasiona.

En primer lugar, hay que decir que es el económico; el tapón de silicona es una décima parte más económico respecto al tapón de corcho. Esto sin duda nos beneficia ya que abarata el precio total de la botella. Y si, beneficia tanto a los productores como a los consumidores.

De todas formas, hay otro motivo muy importante por el cual cada vez descorchamos más tapones de silicona. Se trata de preservar la salud al vino. Pero, ¿qué es la silicona?

La silicona es una sustancia química de consistencia cremosa o sólida, compuesta principalmente por silicio y oxígeno que presenta una gran resistencia al calor y a la humedad. Dicho esto, ya podemos sacar algunas conclusiones. Las posibilidades de enfermedad del vino con un tapón de silicona son nulas. Las del corcho, ya sabemos que no…

Pero, no nos confiemos. ¿Crees que el tapón de silicona solo genera ventajas respecto el tapón de corcho? NO.

El tapón de silicona tiene nula porosidad. Por el contrario, el tapón de corcho permite que el vino respire, y sabemos que esto es muy importante en un vino.

A parte, hay que ser realistas. Muchas veces al intentar destapar una botella de vino con tapón de silicona las pasamos canutas y, a veces, rompemos el abridor o parte del cuello de la botella. Con el tapón de corcho, esto no pasa.

¿A qué tipo de vinos se destina el tapón de silicona?

Siempre a vinos jóvenes, ya sean blancos, rosados o tintos. No veremos nunca botellas de vino de crianza con tapón de silicona. Más o menos a los tres años, el tapón de silicona pierde calidad de sellado, lo que no pasa con el de corcho. El corcho, como el vino, se cría y se desarrolla en la naturaleza.

El alcornoque crece en la península ibérica en abundancia; Portugal es el primer productor mundial y España, el segundo.

Desde hace muchísimos años se aprovecha la corteza del corcho para, sobre todo, proveer de tapones al mundo entero. Es una industria limpia, proveniente de la tierra y, últimamente, ecológica. El problema es su precio y que puede estar infectado. La infección recibe el nombre de TCA. Los causantes son unos hongos microscópicos que, no solamente pueden estar en la corteza del alcornoque, sino que también puede encontrarse  dentro de la bodega y en las barricas de roble, ya que la humedad del interior de la bodega favorece la presencia de este hongo. Se calcula que un 4% de las botellas de vino de todo el mundo tienen este problema, porcentaje realmente elevado.

Todos sabemos que el vino es delicadeza, glamour… y el glamour de un tapón de silicona es nulo. Y además, en según qué situaciones, nos puede fastidiar un momento romántico o de compromiso. Cada uno de nosotros puede pensar lo que quiera, somos libres para ello, como mínimo hasta ahora.

Entonces, ¿qué ventajas trae el práctico tapón de rosca?

En cuanto al tapón de rosca, cubre los mismos requisitos que el tapón de silicona, pero estaremos de acuerdo en que todavía es más horroroso.

De todas formas, el tapón de rosca también tiene muchas ventajas.

En primer lugar, obertura muy fácil, y si no nos hemos acabado el vino, lo volvemos a cerrar fácilmente.

Sin embargo, el tapón de rosca siempre nos recordará a vinos de baja calidad; y estamos muy equivocados. Países y zonas productoras de vinos excelentes como Austria, Suiza, Alemania, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, California, Chile, Argentina, y muchos más, embotellan parte de sus vinos con tapón de rosca, y no son precisamente baratos. Además, los habitantes de estos países y muchos más, reclaman cuando vienen a nuestro país y van a una tienda especializada a comprar vino, que éste sea con tapón de rosca.

Entonces, ¿tapón de corcho, de silicona o de rosca? Como vemos, en la variedad está el gusto y, a partir de todo lo dicho, ¡que cada uno saque sus conclusiones!

Pol Frau
pfrauvendrell@gmail.com